La respiración es vida. Podemos vivir durante días sin comida o sin agua, pero sin respirar moriríamos en minutos. Es asombroso la poca atención que prestamos en la vida normal a la importancia de respirar correctamente. Para un yogui, la respiración adecuada tiene dos funciones principales: Llevar más oxígeno a la sangre y, por lo tanto al cerebro; y para controlar nuestra energía vital lo cual, nos lleva a controlar nuestra mente. En el yoga se recomiendan una serie de ejercicios especialmente para reeducar a nuestro cuerpo a respirar y elevar nuestra energía y salud.
Hay tres tipos principales de respiración:
Abdominal (profunda), torácica (media) y clavicular (superficial). Por ahora, nos ocuparemos principalmente de la respiración básica que es la abdominal y que fundamentalmente ventila la mayor parte de los pulmones. En cada inhalación, el diafragma se contrae y se mueve hacia abajo contra los órganos abdominales, empujando el estómago hacia afuera y llevando aire al fondo de los pulmones; y en cada exhalación, el abdomen se mueve hacia adentro mientras el diafragma se relaja, empujando suavemente contra la base de los pulmones y exprimiendo el aire.
Tomarte unos minutos diariamente antes de comenzar tu día para practicar la respiración abdominal, será un regalo increíble para tus pulmones, por ende a tu salud y por supuesto a tu mente.
(durante el día, intentar recordar la técnica y respirar abdominalmente con consciencia).
OM NAMAH SIVAYA